Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otoño, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo excéntrico y exótico, como por ejemplo venirme golondrina para agarrar y volar a los países donde haga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano.
C.B.