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domingo, 22 de diciembre de 2013

Distancias: la del libro a la letra y la de la palabra a la voz.

Me pierdo entre los dragones de Aranoa y los fantasmas del 2013, que todavía agoniza y exprime sus últimos días. Días fríos desde que se instaló el 21 el invierno, días calóricos entre tantas cenas desvergonzadas, días que buscan enredarse con la noche y deleitarse con una mirada. Susurrar un no te preocupes. Acariciar a quien se fue, pensamos, a un lugar mejor. Devolver un silencio al susurro cargado de palabras. Decir no puedo más.

Y ahora si, leer "Aquí yacen dragones":


No le gustaba que la molestaran mientras lloraba (...). Lo que menos podía soportar era que trataran de consolarla. Para evitarlo iba a llorar a las estaciones y a los aeropuertos . En los andenes, junto a las salas de embarque, con su última hora de besos. (...). Pero nunca, en ningún sitio, encontró una comprensión tan exacta con su duelo, como en el discreto silencio de los tanatorios. A nadie allí extrañaba su dolor, nadie trataba de confortarla. Recibía por el contrario respeto, silencio, y breves, distantes miradas de afecto.
                                                                                                     Fernando León de Aranoa.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Desafíos.

Siempre viene bien algo de Aristóteles..."Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo".

Cada cual con sus desafíos... y que la parte fea de la noche tampoco se apodere de tu miedo.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Estrellas en noviembre.

La primera vez me negué a regalarlo. Al cabo del tiempo, y quizá con un sentido de unidad, decidí comprar "Las lágrimas de San Lorenzo", que de una manera u otra viene a describir la fugacidad de la vida y a reflexionar sobre las relaciones. La escena es sencilla: un padre con su hijo mirando la inmensidad del cielo estrellado. A partir de ahí Julio Llamazares habla de la infancia perdida, del amor y del postamor, del alzheimer, de la saudade, de los recuerdos y del paso del tiempo...

"Todas las épocas terminan y lo mejor es dejar que se desvanezcan en lugar de prolongarlas artificialmente en el tiempo como he visto hacer a muchos ignorando que la naturaleza de éste es precisamente su fugacidad". 

En fin, no sé, será que este es el mes de las estrellas, de las que se fueron y de las que se quedaron. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Desencuentros.

Aunque todavía haga calor para dormir entre edredones
en el fondo, por entre las sábanas, sigue haciendo frío.

domingo, 13 de octubre de 2013

Formas de medir.


A veces tan cerca, muypegadito.
A veces ........................................................................l e j í s i m o s. 
A veces en el lugar más inexacto.
A veces del 0 al 10.



A veces toca redefinir (las/se/nos)



martes, 8 de octubre de 2013

Para estos días de frío y calor...

...un párrafo de Javier Marías que dice así:

"El que cuenta suele saber explicarse...contar es lo mismo que convencer o hacerse entender o hacer ver, y así todo puede ser comprendido, hasta lo más infame, todo perdonado cuando hay algo que perdonar, todo pasado por alto o asimilado y aun compadecido. Esto ocurrió y hay que convivir con ello una vez que sabemos que fue, buscarle un lugar en nuestra conciencia y en nuestra memoria que no nos impida seguir viviendo porque sucediera y porque lo sepamos".


martes, 24 de septiembre de 2013

Hace falta mejorar cosas.

No hay nada en la vida como volar (...) ver desaparecer abruptamente la Tierra y encontrarte de pronto dialogando solo con el cielo, con ese océano traslúcido e infinito, y volver a ver al rato la patria convertida en un mapa en el cual todo te resulta minúsculo y amable. Desde arriba ya nada es lo mismo. Desde arriba, desde muy arriba, desaparecen hasta los peores problemas que uno tenga. (...).Desde arriba te parece que el mundo está en orden y todo tiene arreglo. (Roberto Ampuero)

...Pero al final, con los pies sobre el asfalto y el corazón desvelado,por ser paciente crónico de las nuevas tecnologías,abres ese email que dice "hace falta mejorar cosas".

Demasiadas cosas, pienso, tengo por arreglar.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Guerra fría, guerra por ganar.

Qué repentino eso de luchar en un desierto abierto. De enfrentarlo con los pies hundidos en la arena. Sí, la misma arena que luego hay que sacudirse antes de cruzar el umbral que separa un erial de otro. Qué fácil el decir "esta contienda acabará", aun cuando es una guerra fría

para no perderle,
para hacerte frente,
para despedirte,
para pedirle que se quede siempre.

martes, 27 de agosto de 2013

Se necesitan 66 días para adquirir un hábito.

Los mismos, a las mismas horas y con los mismos quehaceres. Él me observa con sus ojos perdidos, con una mirada que muestra un alma vacía. Subo las escaleras, de prisa. Ya queda menos, me digo, escondiendo esa doble emoción que todavía no tiene nombre. Pronto no volveremos a cruzarnos. Las personas y los sentimientos vienen y se van, de manera tan aleatoria como la fortuita ocasión de llenar el aire con palabras. La ocasión se gasta, la palabra desvanece y yo, haciendo uso de ambas he de despedirme.

Leo, aun por suerte, a Oliver Sacks, quien dice que algo nunca es mera pérdida o un mero exceso sino que hay siempre una reacción por parte del organismo o individuo afectado para restaurar, reponer, compensar y para preservar su identidad, por muy extraños que puedan ser los medios.

Entonces, me planteo, que esta doble emoción de la que hablo al principio es una reacción propia al aceptar que este momento ya no es más oportunidad y que la mirada de aquel hombre antes de subir a la quinta planta solo permanecerá en mi recuerdo. Mientras, nuestro destino será el de seguir con los hábitos que ya hemos adquirido, porque este encuentro nunca fue rutina y, sin embargo, todavía tengo que habituarme a mirar sin ver, como aquel hombre a subsistir sin nada de lo que vivir. Ahora habrá que compensar los sueños con la realidad.


lunes, 15 de julio de 2013

Soluciones II.

De la sensación de culpa, de la sensación de pánico, del silencio, cada cual se busca un modo de curarse. Unos se van a hacer viajes. En el ansia de ver países nuevos, gente distinta, está la esperanza de dejar atrás los propios fantasmas; está la secreta esperanza de descubrir en algún punto de la tierra la persona que pueda hablar con nosotros.

Las pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg.

domingo, 14 de julio de 2013

Soluciones.

A veces entran ganas de arrancarle los ojos a unos cuantos para no tener que hacer lo mismo con los propios.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Servilletas de los bares de Madrid.

Porque te tengo y no 
porque te pienso 
porque la noche está de ojos abiertos 
porque la noche pasa y digo amor 
porque has venido a recoger tu imagen 
y eres mejor que todas tus imágenes 
porque eres linda desde el pie hasta el alma 
porque eres buena desde el alma a mí 
porque te escondes dulce en el orgullo 
pequeña y dulce, 
corazón coraza.

Porque eres mía 
porque no eres mía 
porque te miro y muero 
y peor que muero 
si no te miro amor 
si no te miro. 

Porque tú siempre existes dondequiera 
pero existes mejor donde te quiero 
porque tu boca es sangre 
y tienes frío 
tengo que amarte amor 
tengo que amarte 
aunque esta herida duela como dos 
aunque te busque y no te encuentre 
y aunque 
la noche pase y yo te tenga 
y no.

Mario Benedetti.

miércoles, 3 de abril de 2013

Tierra de nadie.

Ese lugar por el que camina mucha gente, pero en el que nadie decide quedarse. Similar a una estación, Atocha por citar alguna -y esta en concreto sabe mucho de esto-, van y vienen, vuelven y regresan.

Ese carácter temporal de los meses que traen tantas cosas por caducar (y no hablamos de yogures).


Tendremos que vernos el próximo abril.
O la próxima temporada.

O cuando termine de llover en esta tierra de nadie y crezcan los cultivos, si es que no es demasiado caro. Ni demasiado tarde.

martes, 5 de marzo de 2013

Prioridades.

Durante un paseo por el barrio, de esos en los que inevitablemente chirrían las manías de siempre, decidí pararme frente a la biblioteca. Ellos la llaman BOA  porque prefirieron darle un uso por esto de que el movimiento produce cambio.Un resquicio de la ciudad que ni está desierto ni, todavía, abandonado. Es como un decálogo de amor, un tanto nostálgico, en parte complaciente. Llenar esta biblioteca será como amueblar un corazón. Sin estantes donde colocar historias (o libros), la mejor manera de llenar ese espacio de manera permanente será con todo aquello que nos permitan contarnos. Será cuestión de prioridades, o de latidos.

Por cierto, que la foto es de un cartel de la propia BOA.

sábado, 19 de enero de 2013

Aquel verano en pleno enero.


Todos tenemos nuestro refugio, un lugar en la memoria al que acudir de vez en cuando. Todos tenemos algo que nos hizo creer, eso mismo que nos empuja a ser nuestro yo de ahora.

Hubo muchos Latidos de vida durante aquel verano en pleno enero. Latidos que, afortunadamente, estoy volviendo a crear y que, en un futuro, serán prueba de lo que hoy escuchamos.