.

.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Diciembre.

Voy a inventar nuevos diseños de gorros, botas y bufandas para resguardarme de tí. Cuando venga el tren cogeré el calor que los otros dejaron con ansias de tierra firme. Ellas hablarán en silencio para gritarle a su soledad. Las horas de todos los relojes se detendrán.
Fundido a negro.
Imaginar una maceta de colores que contiene una planta que huele a montaña, mar y vino.
Dejarse llevar.


Un día por semana en diciembre es nuestro, aunque todavía no lo sepas.

jueves, 18 de octubre de 2012

Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy.

Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otoño, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo excéntrico y exótico, como por ejemplo venirme golondrina para agarrar y volar a los países donde haga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano.

C.B.

martes, 27 de marzo de 2012

Saudade.

Porque este mareo, al que los portugueses llaman saudade, se comienza a sentir cuando aun no nos hemos marchado. Y sube por la garganta la sutil impotencia de tener que partir antes de tiempo, sin saber tampoco cuándo es el momento adecuado para volver a hacer las maletas.

martes, 13 de marzo de 2012

IX Región.

Si usted viniera, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; 
desde las tres yo empezaría a ser dichosa.


lunes, 5 de marzo de 2012

Su presente, su pasión.


Podrían ser mil cosas, podría ser peor.

martes, 28 de febrero de 2012

Réplica, un día después.

Las escaleras, 
como en un bar la barra inquietante de miradas. 

Las escaleras,
sollozan días olvidados.

Las escaleras, 
sabias en consejos. 


Las escaleras,
donde encontrar tu voz.

Las escaleras,
hoy tanto temblaron.


lunes, 6 de febrero de 2012

Consecuencias de Enero.

No se VE lo que no se explica.

viernes, 13 de enero de 2012

Beber de sus palabras.

No eran ni las 7 de la tarde, pero la noche cerrada y la temperatura glacial de aquel momento invitaban a beber algo caliente. Fue a la cocina para  preparar un submarino. Entonces lo vio. Sobre la encimera había un sobre amarillento que olía a helado de rosa, a aguacate y vino. Lo agarró ansiosa, con ganas de beber de sus palabras.