Desayuno andaluz, desayuno madrileño, desayuno tradicional. Da igual, desayunamos, aunque solo fuese para inmortalizar que estuvimos ahí. Subimos hasta el número 7023 o 7029, que más da, si de eso tampoco me acuerdo.
Allí en lo alto, pude recordar lo que es Madrid. Porque nunca fue nada, porque es ruidoso y está ahumado, porque a veces es sucio y trasnochador, porque a veces te abandona o, abandonas tú. Que más da como sea Madrid, si antes de ese desayuno no fue nada.
...
Que más da si llegamos a casa para irnos, si te llamo para colgar en cuanto oigo el timbre de tu voz, si corro porque prefiero pasear o si monto a mi espalda todo un ENG y me preguntan que dónde voy a cantar.
Que más da si tu humo se esparce en mi espacio si por mucho que soples nunca apagarás esta llama.
(Casi) se me había olvidado que tenía un blog.... :(
ResponderEliminarMe están gustando mucho tus últimas entradas...
Y las mañanas como la de hoy, por supuesto.
(L)
Lo he leído y todavía huelo esas “tostás” con tomate y chocolate con churros. Pincho de tortilla, con zumo de naranja. Me quedo con la última parte de la cuenta…caras de sueño mezcladas con sonrisas.
ResponderEliminaros quie:)