.

.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Quiero un minuto para permitirme una carcajada más,
otro sorbo para ver tus ojos guiñados.
Platos vacíos. Corazón atiborrado.

Rojos, negros, azules y marrones para cada sábado. Así las noches parecen menos tristes y los días se convierten en madrugadas.
¿Y si te pido gritar? Porque me siento misántropa, delirante, excéntrica. Hoy, más azul que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario