.

.

miércoles, 6 de enero de 2010

Porque…

De mis labios se escapó un inseparables.

Su risa desvergonzada me hizo reír a mí también.

La magia de las palabras fluyó con su canto.

A veces la Nada se convierte en un Todo.

Intento capturar el instante de verlas a mi lado.

…y porque no puedo ofrecer nada mejor que estas palabras que no son nada sino amor, afecto, ternura, cariño, halago, virtud, apoyo y agradecimiento que siento al tener esta inmensa amistad. Siempre nuestra. Eternamente.


Dedicado a aquella chica que vi una mañana cualquiera, que aireaba su melena sobre la Nada y que a través de sus esferoidales ojos me mostraba su interior y, también, para una grácil Mujer, capaz de detener el tiempo gracias a su magia liliputiense, que Todo controla.

Gracias.

2 comentarios:

  1. Porque…

    Sabes que soy frágil…
    Sabes que lloro…

    Y porque esta amistad es el mejor regalo de las navidades.

    Sin duda, gracias a ti.

    Os quiero “un montonazo”.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti. Y a la pequeña.
    Por haber aparecido un día cualquiera y haberos convertido en dos de las personas más importantes de mi vida (=

    Aunque quizás no lo sepais,
    derretís mi frío esquimal cuando no veo la salida y la tengo justo delante...

    Como ya dije un día, cada minuto que pasa esto es más y más grande, sin ánimo de empezar a disminuir. Por cosas como esta, quizás.

    Bonitas!
    Os quiero :)

    ResponderEliminar