Su risa desvergonzada me hizo reír a mí también.
La magia de las palabras fluyó con su canto.
A veces la Nada se convierte en un Todo.
Intento capturar el instante de verlas a mi lado.
…y porque no puedo ofrecer nada mejor que estas palabras que no son nada sino amor, afecto, ternura, cariño, halago, virtud, apoyo y agradecimiento que siento al tener esta inmensa amistad. Siempre nuestra. Eternamente.
Dedicado a aquella chica que vi una mañana cualquiera, que aireaba su melena sobre la Nada y que a través de sus esferoidales ojos me mostraba su interior y, también, para una grácil Mujer, capaz de detener el tiempo gracias a su magia liliputiense, que Todo controla.
Gracias.
Porque…
ResponderEliminarSabes que soy frágil…
Sabes que lloro…
Y porque esta amistad es el mejor regalo de las navidades.
Sin duda, gracias a ti.
Os quiero “un montonazo”.
Gracias a ti. Y a la pequeña.
ResponderEliminarPor haber aparecido un día cualquiera y haberos convertido en dos de las personas más importantes de mi vida (=
Aunque quizás no lo sepais,
derretís mi frío esquimal cuando no veo la salida y la tengo justo delante...
Como ya dije un día, cada minuto que pasa esto es más y más grande, sin ánimo de empezar a disminuir. Por cosas como esta, quizás.
Bonitas!
Os quiero :)